La tercera audiencia del juicio por el homicidio de los productores Oscar y Orlando Moreno y por el cual hay 14 policías imputados, sirvió para comenzar a esclarecer qué sucedió la tarde del 15 de enero de 2017 en Tafí del Valle. Maribel Mirian Centeno, la esposa y la madre de los fallecidos; Adrián Roldán y Javier, José Antonio y Raúl Alberto Moreno dijeron que antes del hecho ya conocían a los oficiales que se desempeñaban en Tafí del Valle. Entre los cinco mencionaron a Dardo Romano, José Luis Bellido, Juan Martín Olivera y René Albornoz.
Según manifestaron, esa tarde Orlando se encontraba junto a su familia en la cancha de Ojo de Agua cuando Bellido (que también estaba en el predio) lo llamó y, junto a Ramos y Olivera le dijo que lo meterían preso porque no tenía en regla los papeles del auto. “Cuando volvió me dijo “me buscan para hacer un trato por los papeles del auto”, contó su hermano Javier. Maribel dijo que los oficiales le pidieron plata a su hijo. “Piki (Bellido) dice que lo manda Lezcano y el comisario para que le dé $5.000; no los tengo, mi papá no me da”, citó a Orlando.
En ese momento se originó una pelea entre la familia Moreno y los oficiales. Oscar, al enterarse de lo ocurrido fue junto a Orlando, Javier, Raúl, José, Adrián y Alfonso Moya a buscar a los oficiales para arreglar el asunto, pero no tuvo éxito. Cuando regresaban una camioneta de la Policía los interceptó y en un nuevo enfrentamiento, Oscar agarró el arma de uno de los efectivos, realizó un disparo al aire y volvieron a retirarse. Cerca del barro San Cayetano, volvieron a ser interceptados, esta vez por más móviles de la Policía. “De la camioneta se bajó Romano. Por la ventanilla me estaban apuntando así que me bajé del auto; se bajaron cerca de seis policías de la camioneta, me arrodillé y sentí que me dispararon en el brazo”, declaró Javier.
Al ver eso, Oscar se bajó del auto, se arrodilló y entregó el arma que había sustraído. Según el relato de los entrevistados, fue ahí cuando el hombre fue ultimado. “Romano le pegó tres tiros a mi papá”, dijo Javier. Luego del asesinato, los oficiales amenazaron al resto de presentes, los pusieron de rodillas y comenzaron a pegarles. “Me arrastraron, nos pegaron, nos patearon, nos tiraban agua y nos pasaban un trapo mojado con arena por las manos y la cara”, recordó José Antonio.
En medio de las agresiones se realizaron más disparos de los cuales se produjo la muerte de Orlando Moreno, pero los testigos no pudieron identificar quién lo efectuó.